Moscú, Rusia.- Un equipo de científicos rusos halló fragmentos del meteorito que cayó el viernes pasado en la región de los montes Urales, generando una onda expansiva que dejó más de mil 200 heridos y cuantiosos daños materiales, informó un experto ruso.
Los fragmentos de una sustancia sólida y negra, similar a la roca, fueron encontrados en los alrededores del Lago Chebarkul, en la región Cheliabinsk, donde impactó el meteorito, precisó Viktor Grohovsky de la Universidad Federal de los Urales.
“Acabamos de concluir el estudio y confirmamos que las partículas halladas por nuestra expedición en la zona del lago Chebarkul tiene efectivamente naturaleza meteórica”, explicó el investigador en declaraciones a la agencia rusa de noticias Novosti.
Este meteorito está compuesto de condritos, una especie de meteorito rocoso que contiene en torno a un 10 por ciento de hierro, indicó.
Los 53 fragmentos encontrados contienen “todos los minerales típicos” para un meteorito, como “el hierro metálico, el olivino o los sulfitos”, agregó Grohovsky.
Según el experto, los científicos no han logrado acceder al orificio producido por la caída del cuerpo celeste, que actualmente permanece acordonado por las fuerzas de seguridad.
Los científicos aseguran que un gran fragmento del meteorito se encuentra en el fondo del lago, pero buceadores del Ministerio de Emergencia de Rusia han estado trabajando en su búsqueda, sin obtener resultados.
Asimismo, el investigador adelantó que los científicos rusos propondrán incluir el meteorito en el registro internacional bajo la denominación de “Chebarkul”, que es el nombre de la localidad más próxima al lugar de la caída.
Hasta ahora, el cuerpo celeste ha sido referido en la prensa internacional como el “meteorito de los Urales” o el “bólido de Cheliabinsk”, ciudad rusa que resultó más castigada por su caída.
La agencia espacial estadunidense NASA estima que el meteorito era de 17 metros de diámetro y unas 10 mil toneladas cuando chocó con la atmósfera de la Tierra, viajando más rápido que la velocidad del sonido y liberando unos 500 kilotones de energía.
Tras atravesar la atmósfera terrestre, el meteorito se desintegró en varios pedazos que recorrieron el firmamento incendiados.
Los trozos del meteorito cayeron sobre tres regiones rusas (Cheliabinsk, Sverdlovsk y Tyumen) y sobre la República de Kazajistán, causando un estallido similar al de un misil y un sismo, lo que desató el pánico entre la población local.
Uno de los trozos de meteorito se estrelló contra los Urales de Rusia, provocando una enorme onda expansiva que rompió los cristales de unos cuatro mil 715 edificios y causando más de mil 200 heridos, de los cuales 52 tuvieron que ser hospitalizados, según el Ministerio de Salud.
A tres días de la caída del meteorito, Lidia Rykhlova, directora del departamento del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia, propuso la construcción de un sistema de defensa antimeteoritos, pero que se requieren unos dos mil millones de dólares.
“Además de una red de telescopios terrestres, necesitamos una plataforma espacial. Para todo ello necesitamos 58 mil millones de rublos (unos dos mil millones de dólares) para 10 años”, dijo la científica rusa.
Indicó que el boceto del programa federal para la creación de un escudo antimeteoritos ha sido aprobado por la agencia espacial rusa Roscosmos y presentado ante el viceprimer ministro, Dmitry Rogozin.
Fuente: provincia.com.mx